Cosmética Antroposófica

Un tratamiento para que la piel recupere su equilibrio interno de forma natural.

 

¿Qué significa vida?

Rudolf Steiner la respondió así: “Estudie los ritmos de la Naturaleza, porque el ritmo es portador de vida”.

 

Respetando plenamente los ritmos de la naturaleza en Botica Floral utilizamos el mismo procedimiento de exponer la planta o la flor a los ritmos de la Naturaleza (luz – oscuridad, movimiento – reposo, frío – calor). Obteniendo así la máxima vitalidad de la planta en sus extractos medicinales. Las plantas medicinales que incluimos en nuestros cosméticos se producen en agricultura biodinámica y son cosechadas manualmente. Pero sobre todo los extractos vegetales son macerados atendiendo a los ritmos naturales (reciben luz y oscuridad, movimiento y reposo, calor y frío). Estos ritmos, que reflejan los procesos propios de la planta en su estado natural, aumentan su fuerza vital. Además, los extractos se maceran, en vez de en alcohol, en agua de manantial, con lo que ganan sutileza y se ven impregnados de la propia fuerza del manantial. Así estos productos son capaces de ofrecer a la piel la información que necesita para recuperar su equilibrio interno de forma natural. No tratan los síntomas externos solamente, pues están diseñados para abordar la causa que origina cada trastorno. La cosmética antroposófica ofrece un tratamiento integral.

En la cosmética antroposófica se considera la trimembración del ser humano en perfecta correlación con la trimembración de la planta, bajo estos principios de acción se escogen las plantas, y las flores indicadas para cada proceso.

 

 

 

Movimientos de integración que despiertan las fuerzas curativas de las plantas y flores :

 

 

La dinamización (potenciación)

La dinamización consiste en diluir una sustancia preparada (en general, una tintura madre) en un medio adecuado, e imprimir a esa dilución un movimiento rítmico durante un cierto tiempo. Esta agitación acompasada es muy importante. Mediante ella se libera la fuerza (energía) de las sustancias que así se comunican o impregnan al medio solvente. De acuerdo al grado de dinamización, la preparación se dirige a uno u otro elemento de la organización humana.

 

Los procedimientos metálicos

Los metales juegan un papel esencial en la terapia Antroposófica. Los alquimistas reconocían su importancia terapéutica. Al igual que en otros reinos naturales, la utilización terapéutica de los metales tiene como origen su estrecho parentesco evolutivo con el ser humano.

 

Metales vegetabilizados

La sustancia metálica original se dinamiza por parte de una planta en particular que tenga relaciones con el ser de ese metal. De esta manera se obtiene una dinamización del metal superior a la que se obtendría en un laboratorio, porque se introduce en un reino vital, lo que podrá a continuación ser transferido en una relación directa con la patología en el organismo humano.

 

Composiciones minerales con el modelo de plantas

La farmacología Antroposófica desarrolla un nuevo concepto que consiste en la transposición de las propiedades del ser de una planta medicinal (las dinámicas que ella pone en movimiento) al plano sustancial, y por tanto, a una composición mineral. Según las indicaciones de Rudolf Steiner, estas sustancias actúan sobre determinados padecimientos con más vigor y de forma más sostenida que las plantas correspondientes, así resultan ideales para situaciones crónicas.

 

Calidad desde la naturaleza

De la naturaleza para el ser humano.

Los ingredientes de los cosméticos antroposoficos representan una calidad inconfundible.

Los valiosos aceites vegetales: de almendras, aguacate y jojoba. Ceras naturales como la de abejas, candelilla o de rosas. Plantas medicinales que cuidan la piel como la caléndula, la manzanilla o la lavanda. Aceites esenciales naturales como los de lavanda, rosas o limón. Todo esto solamente son algunos de los ingredientes que utilizamos para la elaboración de nuestros cosméticos y provienen de cultivos biológicos o biodinámicos.

Es indispensable el comercio justo para la buena calidad. Producir constantemente una cosmética natural en una calidad altísima y disponible en cualquier momento, es un gran reto. Las materias primas renovables requieren una provisión en la planificación y un riguroso control de calidad.

Las variedades de plantas medicinales provienen de fincas biodinámicas, de agricultura biológica controlada o de recolecciones silvestres seleccionadas y están controladas estrictamente por su calidad.

¿Quieres más información? da click aquí: Agricultura biodinámica

 

 

 

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